El pueblo en sí, su caso antiguo y su historia son imprescindibles para conocer un poco más de esta localidad. Sus playas con sus respectivas calas bañadas por aguas transparentes que nada tienen que envidiar al Caribe, su ocio diurno y nocturno para toda clase de públicos, y su gastronomía, elaborada con los mejores productos de la tierra.
Las excursiones son imprescindibles para conocerla, los paseos por su larga costa disfrutando del paisaje son medicina para dejar los problemas atrás. Su ocio: deportes acuáticos, pubs, chiringuitos…, harán que quieras repetir la experiencia. Sus platos tradicionales en los mejores restaurantes harán que te vuelvas adicto a ella, pero de sus playas y calas te acabarás enamorando.
Calas de ensueño
Si algo distingue a Jávea es que cuenta con nueve de las mejores playas de la Costa Blanca. Veinte kilómetros de costa cuyas aguas cristalinas son las protagonistas, acompañadas en todo momento por unas vistas que nos deleitan en forma de paisajes maravillosos con impresionantes acantilados que esconden calas de ensueño.
Es un verdadero placer poder practicar deportes acuáticos y a la vez estar rodeados de naturaleza disfrutando de un espectacular fondo marino. Pero también poder relajarse, tomar el sol gozando de sus vistas al Montgó y degustar los mejores platos de la zona en sus restaurantes, situados cerca del mar.
Noches mágicas y gastronomía excelente
Además de las numerosas actividades acuáticas que se pueden realizar y de las excursiones diurnas a diferentes sitios de Jávea y alrededores, el ocio nocturno es algo que destaca en esta localidad. Los diferentes bares de copas que se concentran en la Playa del Arenal a gusto de todos, ya que podrás encontrar desde pubs, terrazas chill out, locales con música en vivo y hasta discotecas. Con respecto al caso antiguo y frente al paseo marítimo también podrás elegir sitios donde disfrutar las noches, tanto en invierno como en verano.
Pero si hay algo que caracteriza a Jávea en la temporada de verano son sus chiringuitos a pie de playa, otra distracción más que convertirá tus noches en magia, porque no hay nada más maravilloso que tomar una copa viendo la puesta del sol o disfrutar de las fiestas que organizan cada noche en plena costa.
Su gastronomía, tanto la internacional como la autóctona, es otra de las cosas que merecen la pena no perderse. Son numerosos los restaurantes que se pueden elegir para degustar platos diferentes. Siguiendo una rica tradición culinaria, en su cocina destacan sus arroces y pescados, siempre con la elaboración de productos frescos y de primera calidad, algo que no dejará indiferente al que lo pruebe.